Gratinado de nabos con queso: una guarnición cremosa y reconfortante
Los nabos suelen pasarse por alto, pero son la estrella de este gratinado. Su sabor ligeramente picante combina a la perfección con una salsa cremosa de queso y una cobertura dorada de pan rallado. Este plato es tan versátil que puede complementar un asado festivo o una cena entre semana. Además, el rallador de queso giratorio Geedel, con sus afiladas cuchillas premium y su base de succión estable, permite rallar queso y rebanar nabos de forma rápida, segura y sin esfuerzo, perfecto para cenas familiares concurridas o reuniones festivas.
Ingredientes
Nabos: 2 libras, pelados y cortados en rodajas finas
Queso cheddar: 2 tazas, rallado
Queso parmesano: ½ taza, finamente rallado
Crema espesa: 1 ½ tazas
Ajo: 2 dientes picados
Mantequilla: 2 cucharadas, más extra para engrasar
Tomillo fresco: 1 cucharada, picado (o 1 cucharadita de tomillo seco)
Pan rallado: ½ taza (opcional, para un toque más crujiente)
Sal y pimienta: al gusto
Nuez moscada: Una pizca (opcional, para calentar)
Instrucciones
Preparación de los nabos : Pele los nabos y utilice el cortador de queso con la cuchilla rebanadora del juego de 3 cuchillas. Las cuchillas afiladas de primera calidad garantizan rebanadas finas y uniformes en segundos, ahorrándole tiempo y esfuerzo. Reserve las rebanadas.
Rallar el queso : Con la cuchilla de rallado grueso del juego de 2 cuchillas, ralle el queso cheddar con el rallador. La base de succión estable mantiene el rallador firmemente en su lugar, para que pueda concentrarse en crear tiras perfectas con esa textura cremosa y cremosa. Luego, cambie a la cuchilla de rallado extrafina del juego de 5 cuchillas para rallar el parmesano y obtener una cobertura fina y delicada. El empujador de alimentos y el mango desmontable facilitan y aseguran este paso, incluso para los miembros de la familia que ayudan en la cocina.
Precalentar y preparar : Precalentar el horno a 190 °C (375 °F). Engrasar un molde para hornear de 23 x 23 cm con mantequilla para evitar que se pegue.
Prepara la salsa de crema : En una cacerola mediana, derrite 2 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Agrega el ajo picado y sofríe durante 1 o 2 minutos hasta que desprenda un aroma agradable. Incorpora la crema espesa, el tomillo y una pizca de nuez moscada (si la usas). Remueve y deja hervir a fuego lento durante 3 o 4 minutos. Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira del fuego.
Armado del gratinado : Coloca la mitad de las rodajas de nabo en una capa uniforme en la fuente de horno engrasada. Espolvorea 1 taza de queso cheddar rallado sobre los nabos. Vierte la mitad de la salsa cremosa tibia sobre el queso. Repite el proceso con las rodajas de nabo restantes, el queso cheddar y la salsa cremosa. Cubre con parmesano finamente rallado y, si lo deseas, espolvorea pan rallado para un toque crujiente.
Horneado : Cubra el plato con papel aluminio y hornee durante 30 minutos. Retire el papel aluminio y hornee durante 15-20 minutos más, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante, y los nabos estén tiernos al pincharlos con un tenedor.
Presentación : Deje enfriar el gratinado de 5 a 10 minutos antes de servir. Las capas cremosas y con queso se mantendrán perfectamente unidas, lo que facilita su preparación y servir como guarnición.
Consejos y variaciones
Hazlo festivo: el rallador de queso con manivela es una herramienta versátil: prueba usar la cuchilla trituradora del juego de 5 cuchillas para moler algunas nueces o chocolate para cubrir un postre si lo vas a servir en una reunión.
Personalización: Sustituye el queso cheddar por gruyère o añade una capa de cebollas salteadas para un sabor más intenso. El sabor suave de los nabos combina bien con quesos fuertes.
Conclusión
Este gratinado de nabo con queso es la mejor comida casera: cremoso, con queso y un toque sofisticado. Ya sea para una cena familiar o para un festín navideño, este plato se robará el espectáculo. ¡Toma tu rallador de queso manual, rebana y disfruta de los deliciosos resultados!
