De "¡Ay!" a "¡Genial!": Cómo los ralladores se volvieron más seguros (e incluso te enseñan cosas)
¿Sabías que el 68 % de los cortes en la cocina ocurren cuando tus dedos se acercan demasiado a una cuchilla? Los ralladores rotatorios lo solucionan con tres sencillos trucos de seguridad:
① El empujador (la parte que sostienes para empujar la comida) es lo suficientemente corto como para que tus dedos nunca lleguen a las cuchillas.
② Las cuchillas están completamente encerradas en un estuche resistente, por lo que incluso si las golpeas, no se romperán ni te cortarán.
③ Para extraer las cuchillas (para limpiarlas), presione dos botones a la vez. Evite que las cuchillas se resbalen accidentalmente.
Pero aquí está la parte divertida: estos ralladores no solo son seguros, sino que también son como pequeñas herramientas de aprendizaje. Las cuchillas de colores (por ejemplo, azul, verde, rojo) pueden enseñarte cosas sin esfuerzo:
¿La cuchilla azul para cortar? Convierte frutas redondas (como naranjas) en rodajas planas, como si una pelota se convirtiera en un círculo.
¿La cuchilla roja fina? Ralla queso y notarás cómo los trocitos diminutos pueden parecer un fractal (un patrón que se repite, como helechos o copos de nieve).
Además, el mango hace clic cada vez que lo giras un cuarto de círculo, ideal para sentir la estabilidad del movimiento. Cuando las herramientas se diseñan para ser seguras y divertidas, la cocina deja de sentirse como una "zona de peligro" y empieza a sentirse como un lugar para crear.





