Introducción del producto

No se trata de tener más utensilios de cocina, sino de tener los adecuados que funcionen bien juntos. La picadora manual de alimentos Geedel es ideal para "combinar": combínala con los utensilios que ya tienes en casa y te ahorrará muchos problemas, sin necesidad de comprar nada nuevo.

Imagina un lunes por la mañana, cuando quieres hacer sopa de calabaza. Picar calabazas solía ser un verdadero dolor de cabeza: son tan blandas que siempre se pegan al cuchillo. Tenías que parar y raspar la calabaza de la cuchilla después de cada corte, y te tomaba 15 minutos solo picar un tazón. Para cuando la metías en el procesador de alimentos, tu hijo casi llegaba tarde a la escuela. Ahora, con esta picadora, ni siquiera necesitas cortar la calabaza en trozos pequeños primero. Simplemente coloca el trozo entero en la ranura de alimentación, gíralo un par de veces con una mano y obtendrás trozos de calabaza del tamaño perfecto, justo lo que caben en el procesador de alimentos. Viértelos, agrega un poco de leche y miel, y en 30 segundos, tendrás una sopa suave y cremosa. Viértela en una taza, espolvorea un poco de canela por encima, y ​​tu hijo puede agarrarla y listo, sin más prisas.

También es una gran ayuda para preparar papas fritas con una freidora de aire los fines de semana. Antes, al picar las papas a mano, algunas tiras quedaban demasiado finas y se quemaban, mientras que las más gruesas quedaban crudas. Ahora, con la picadora, solo tienes que ajustar el ancho del disco de la cuchilla: cada tira mide unos 2 centímetros de ancho. Remójalas en agua durante 10 minutos, escúrrelas, mézclalas con un poco de almidón y mételas en la freidora de aire. Hornéalas a 180 °C durante 15 minutos y, al abrirlas, todas las papas estarán doradas y crujientes. Mi hijo dice que están incluso mejores que las de los restaurantes de comida rápida.

Preparar almuerzos entre semana los domingos también es más fácil. Antes, la encimera se llenaba de verduras picadas y tenías que cambiar de bol para colocarlas en recipientes. Ahora, con la picadora, puedes picar lechuga y verterla directamente en un recipiente verde, rodajas de pepino en uno transparente y dados de zanahoria en uno naranja. Se alinean perfectamente en el refrigerador, y el lunes por la mañana, simplemente coges una, le añades un poco de aderezo y tienes un almuerzo saludable; no hace falta madrugar para picar verduras.

Esta picadora nunca es una herramienta solitaria; se integra a la perfección en tu rutina de cocina, combinándose a la perfección con tu procesador de alimentos, freidora de aire y recipientes de almacenamiento. No tendrás que esforzarte para aprender a usarla ni hacer espacio extra. Se integra perfectamente con tus herramientas, facilitando la preparación de comidas y haciendo que cocinar sea una experiencia placentera.