Receta

Pocas guarniciones se llevan la palma como un pan de ajo con queso perfectamente horneado: crujiente por fuera, con un interior mantecoso y ajoso, y un queso derretido y elástico que se deshace en cada bocado. Es la comida reconfortante por excelencia, ya sea con pasta, sopas o para disfrutar solo. En esta receta, aprenderás a lograr esa textura de restaurante en casa: queso derretido uniformemente, corteza crujiente y un rico aroma a ajo, con la ayuda del rallador de queso giratorio Geedel , tu arma secreta para obtener tiras esponjosas y uniformes que se derriten a la perfección en todo momento.

Ingredientes

1 baguette francesa o italiana grande, cortada a lo largo por la mitad

½ taza (1 barra) de mantequilla sin sal, ablandada

4 dientes de ajo picados

2 cucharadas de perejil fresco, finamente picado

½ cucharadita de sal

¼ cucharadita de pimienta negra

1 ½ tazas de queso mozzarella, rallado grueso

½ taza de queso parmesano, finamente rallado

Opcional: ½ taza de queso cheddar para darle un toque más picante.

Instrucciones paso a paso

1. Precalentar y preparar

Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Cubre una bandeja para hornear con papel aluminio o papel vegetal. Corta la baguette a lo largo y coloca ambas mitades con el corte hacia arriba.

2. Prepara la mantequilla de ajo

En un tazón mediano, combine la mantequilla ablandada, el ajo picado, el perejil, la sal y la pimienta. Mezcle bien hasta obtener una mezcla cremosa y fragante.

3. Queso rallado con Geedel (tu arma secreta)

Usa el rallador manual giratorio para rallar mozzarella y parmesano. Sus tambores de acero inoxidable crean rizos de queso ligeros y esponjosos que se derriten uniformemente, sin grumos ni partes irregulares. Cambia las cuchillas para mezclar con queso cheddar y darle un toque más intenso.

4. Montar el pan

Unta la mantequilla de ajo uniformemente sobre ambas mitades del pan, cubriendo cada esquina. Cubre generosamente con mozzarella rallada y espolvorea con parmesano para un acabado dorado y crujiente.

5. Hornear hasta que quede dorado

Hornee de 10 a 12 minutos hasta que el queso se derrita y burbujee. Para una textura más crujiente, cambie al modo gratinador durante los últimos 1 o 2 minutos, pero vigile de cerca para evitar que se queme.

6. Cortar y servir

Deja que el pan se enfríe un poco y luego córtalo en tiras gruesas. Sírvelo caliente y disfruta de ese delicioso desmenuzado de queso.

Consejos y variaciones

Estilo para separar: corte el pan en una cuadrícula entrecruzada (sin cortar la base) antes de untarlo con mantequilla: ideal para compartir.

Toque de hierbas: agregue orégano seco, albahaca o hojuelas de pimiento rojo triturado a la mantequilla de ajo para darle más sabor.

Variedad de quesos: utilice la cuchilla fina de Geedel para parmesano y la cuchilla gruesa para mozzarella para lograr capas de queso fundido perfectas.

Opción de preparación con anticipación: Arme el pan hasta 4 horas antes, cúbralo y hornéelo antes de servir.

Conclusión

Este pan de ajo con queso te ofrece todo lo que buscas: textura crujiente, cremosidad y ese toque inconfundible del queso caliente y derretido. Es un éxito asegurado en cenas familiares, fiestas o para disfrutar entre semana. Con el rallador de queso giratorio , rallar queso es seguro, rápido y sin esfuerzo, lo que hace que el pan de queso casero no solo sea posible, sino también adictivo.