Buñuelos de calabacín al horno
Buñuelos de calabacín dorados al horno repletos de tierno calabacín y una cobertura de queso derretido: ¡estos bocados crujientes son un delicioso regalo para cualquier comida o refrigerio!
Hay algo irresistible en el crujiente sabor de los buñuelos de calabacín horneados, especialmente acompañados de la cremosidad del queso fundido. Este plato saludable es perfecto como almuerzo ligero, un sabroso aperitivo o un aperitivo divertido para toda la familia. El rallador de queso giratorio Geedel simplifica la preparación, rallando calabacín y queso fácilmente, dándole un toque divertido a tu rutina en la cocina. ¡A preparar estos deliciosos buñuelos!
Ingredientes
3 calabacines medianos
1 taza de queso parmesano rallado
½ taza de pan rallado
2 huevos grandes
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de ajo en polvo
½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta negra
¼ cucharadita de orégano seco
Perejil fresco picado (para decorar)
Instrucciones
1. Prepara el calabacín
Lave los calabacines y corte las puntas. Conecte el juego de 2 cuchillas a su picadora de verduras Geedel y fíjela a la encimera con su base de succión estable, ¡para que no se resbale ni se tambalee! Introduzca los calabacines en la picadora y gire el mango en forma de Z varias veces para desmenuzarlos. Coloque los calabacines rallados en una toalla de cocina limpia y escurra el exceso de humedad.
Las afiladas cuchillas de acero inoxidable garantizan una textura consistente, perfecta para buñuelos.
2. Mezclar la masa
En un tazón grande, combine el calabacín rallado, el parmesano rallado (reserve una cucharada para la cobertura), el pan rallado, los huevos, el ajo en polvo, la sal, la pimienta y el orégano. Mezcle hasta obtener una masa espesa.
3. Dar forma y hornear
Precalienta el horno a una temperatura adecuada para hornear. Cubre una bandeja para hornear con papel vegetal y úntala con aceite de oliva. Toma porciones del tamaño de una cucharada de la mezcla, forma pequeñas hamburguesas y colócalas en la bandeja. Espolvorea el parmesano reservado por encima para una corteza con un toque extra de queso. Hornea hasta que estén doradas y crujientes, volteándolas a la mitad del tiempo para una cocción uniforme.
4. Servir y disfrutar
Deja que los buñuelos se enfríen un poco y luego córtalos con perejil picado. Sírvelos calientes con salsa de yogur o disfrútalos solos como un refrigerio reconfortante.
Consejos y variaciones
Tamaño del calabacín: utilice calabacines más pequeños para obtener un sabor más dulce.
Intercambio de queso: pruebe el queso cheddar rallado (use el juego de 2 cuchillas) para obtener un sabor diferente.
Agregue textura crujiente: mezcle zanahorias ralladas (juego de 2 cuchillas) para obtener más textura.
Toque picante: agregue una pizca de hojuelas de pimiento rojo para darle un toque picante.
Almacenamiento: Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 días; vuelva a calentarlas en el horno para que conserven su textura crujiente.
Conclusión
Estos buñuelos combinan la frescura del calabacín con un acabado crujiente y quesoso, irresistible. El rallador de verduras facilita la preparación gracias a sus versátiles opciones de cuchillas: tritura verduras y queso con cuchillas afiladas de primera calidad para obtener resultados seguros y precisos. La base de succión estable lo mantiene firme, mientras que el mango desmontable permite preparar grandes cantidades sin esfuerzo. Ya sea un refrigerio rápido o una comida familiar, ¡estos buñuelos le darán sabor y diversión a su mesa!




