Buñuelos de maíz con queso: una delicia dorada y crujiente
Si se te antoja un capricho rápido, sabroso y lleno de sabor, estos buñuelos de maíz con queso son la solución. Perfectos como refrigerio, guarnición o incluso una comida ligera, estos buñuelos dorados combinan la dulzura del maíz con la textura cremosa y fundente del queso cheddar. Con el rallador de queso giratorio Geedel, preparar los ingredientes es facilísimo, permitiéndote concentrarte en disfrutar de estas crujientes delicias. ¡A cocinar!
Ingredientes
Maíz: 2 tazas (fresco, enlatado o congelado descongelado)
Harina para todo uso: ¾ taza
Harina de maíz: ¼ de taza (para que quede más crujiente)
Huevos: 2 grandes
Queso cheddar: 1 taza, rallado
Cebolletas: ¼ de taza, finamente picadas
Leche: ¼ de taza
Polvo para hornear: 1 cucharadita
Sal: ½ cucharadita
Pimienta negra: ¼ de cucharadita
Pimentón: ½ cucharadita (opcional, para darle un toque ahumado)
Aceite vegetal: para freír
Crema Agria o Salsa: para servir (opcional)
Instrucciones
Ralla el queso: Simplemente gira la manivela de tu rallador de queso unas cuantas veces sin esfuerzo para rallar el cheddar en tiras esponjosas y uniformes. El mango desmontable facilita la preparación de grandes cantidades, y la base de succión estable mantiene todo seguro en la encimera.
Preparación de la masa: En un tazón grande, combine el maíz, la harina, la sémola de maíz, los huevos, el queso cheddar rallado, las cebolletas, la leche, el polvo para hornear, la sal, la pimienta y el pimentón (si lo usa). Mezcle hasta que esté bien integrado; no lo mezcle demasiado para que los buñuelos queden ligeros y esponjosos.
Calentar el aceite: En una sartén grande, calentar 6 mm de aceite vegetal a fuego medio hasta que brille. Verificar el aceite dejando caer un poco de masa; debería chisporrotear inmediatamente.
Freír los buñuelos: Verter cucharadas de masa en el aceite caliente, aplanándolas ligeramente con el dorso de una cuchara. Cocinar de 2 a 3 minutos por lado, o hasta que estén dorados y crujientes. Trabajar en tandas para evitar que se amontonen.
Escurrir y servir: Transfiera los buñuelos a un plato forrado con papel absorbente para escurrir el exceso de aceite. Sírvalos calientes con crema agria o salsa para mojar, si lo desea.
Consejos y variaciones
Maíz fresco vs. enlatado: Los granos de maíz fresco aportan un toque dulce y crujiente, pero los enlatados o congelados funcionan igual de bien. Escurra bien el maíz enlatado para evitar una masa aguada.
Opciones de queso: Cambie el queso cheddar por Monterey Jack o Gouda para obtener un sabor diferente.
Hazlo picante: agrega jalapeños cortados en cubitos o una pizca de cayena a la masa para darle un toque picante.
Almacenamiento: Guarde las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Recaliéntelas en una sartén para que queden crujientes.
Conclusión
Estos buñuelos de maíz con queso son un éxito rotundo, combinando la dulzura de las palomitas con el cremoso queso cheddar en cada crujiente bocado. Ya sea que los sirvas en una cena familiar o en una reunión informal, seguro que desaparecerán enseguida. Gracias al rallador de queso con manivela, la preparación es rápida y la limpieza sencilla, lo que te deja más tiempo para saborear estas delicias doradas. ¡Pruébalos hoy y mejora tu experiencia de snack!




