Papas fritas con trufa y parmesano: crujientes, con queso y un lujo puro en un plato
Imagina unas papas fritas doradas y ultracrujientes recién salidas del horno o la freidora de aire, bañadas por una lluvia de parmesano recién rallado y con ese irresistible aroma a trufa. Estas no son papas fritas normales: son la guarnición de un asador sofisticado que ahora puedes preparar en casa en chándal. Perfección salada, con queso y aroma a trufa en cada bocado.
Con solo girar el rallador de queso giratorio Geedel, un bloque de auténtico Parmigiano-Reggiano se convierte en la nieve de queso más esponjosa que jamás haya visto; nada de queso rallado de caja. Una herramienta, una mejora a nivel de restaurante.
🥔 Ingredientes (para 4 personas, como acompañamiento o snack)
4 papas grandes rojizas o Yukon Gold (cortadas en rodajas clásicas o en gajos)
2–3 cucharadas de aceite de oliva
1½ tazas de Parmigiano-Reggiano recién rallado (¡Parmesano auténtico, por favor!)
1–2 cucharaditas de aceite de trufa (negra o blanca)
1 cucharadita de sal marina
½ cucharadita de pimienta negra recién molida
Opcional: perejil fresco o cebollino, finamente picado para darle color.
🔥 Paso a paso: Paraíso de trufas crujientes
1. Prepara y dora las papas fritas
Corte las papas en tiras uniformes. Remójelas en agua fría durante 30 minutos (o no las use si no tiene paciencia), séquelas bien y luego mézclelas con aceite de oliva, sal y pimienta. Fríalas al aire a 200 °C o hornéelas a 220 °C hasta que estén bien doradas y crujientes por los bordes.
2. Tormenta de nieve parmesana
Mientras las papas aún estén bien calientes, apílelas en una bandeja. Use la manivela del rallador de queso con la cuchilla fina y cubra las papas con esponjosas tiras de parmesano directamente por encima; el calor las derrite suavemente en cada grieta.
3. Magia de la trufa
Rocíe ligeramente con aceite de trufa (un poco rinde bastante). Remueva con cuidado para que cada fritura quede cubierta con la gloria del queso y la trufa.
4. Toque final y servicio
Una pizca extra de pimienta negra, una pizca de sal marina y un poco de perejil picado si te apetece algo más sofisticado. Sirve inmediatamente mientras el queso aún está ligeramente derretido y las patatas fritas están bien calientes.
✨ Consejos y giros
Extra crujiente: freír dos veces o con aire en dos tandas.
Vibras de trufa blanca: use aceite de trufa blanca para obtener un sabor más intenso y lujoso.
Amante del ajo: Mezcle las papas fritas con ajo en polvo antes de hornearlas
Picante: Espolvorea hojuelas de chile con el toque final de parmesano.
Versión vegana: cámbiala por levadura nutricional “parmesana” y aceite de oliva con trufa.
🍟 Conclusión: Papas fritas que se roban el espectáculo
Estas papas fritas con trufa y parmesano son peligrosamente adictivas: crujientes, saladas, con sabor a queso y rebosantes de ese exquisito aroma a trufa. Gracias al rallador de queso, que convierte el auténtico parmesano en una nieve de queso esponjosa que se derrite en la boca en segundos, cada bocado se siente como si hubieras entrado a escondidas en tu cocina. Perfectas para acompañar un filete, una hamburguesa o, simplemente, para comerlas directamente de la bandeja sin ningún remordimiento.




