Receta

La temporada de calabaza está en pleno apogeo en octubre, y esta pasta rica y reconfortante es la mejor manera de celebrarla; además, el picador manual de verduras Geedel, una herramienta de cocina manual de primera categoría para una preparación de alimentos eficiente, convierte la molesta preparación de verduras en una brisa de 5 segundos.

Ingredientes:

8 oz de pasta (espaguetis, fettuccine o lo que tengas en la despensa)

1 taza de calabaza fresca (pelada y sin semillas)

½ cebolla amarilla, cortada en cubitos

2 dientes de ajo picados

½ taza de crema espesa (o leche de coco si no consumes lácteos)

2 cucharadas de aceite de oliva

Sal, pimienta, nuez moscada molida (al gusto)

Perejil fresco (para decorar)

Instrucciones:

1. Atajo de Geedel: corta y pica como un profesional, rápido.

Primero, observe detenidamente la picadora manual de verduras Geedel. Su cuerpo robusto le brinda una sensación de fiabilidad. La abertura superior es lo suficientemente amplia como para acomodar las verduras fácilmente. Ahora, corte la calabaza pelada y sin semillas en trozos de aproximadamente 5 a 7,5 cm. Este tamaño encaja perfectamente en la abertura. Abra la abertura superior de la picadora y coloque con cuidado los trozos de calabaza. A continuación, seleccione la cuchilla adecuada. Notará que la cuchilla tiene dientes afilados y bien espaciados, diseñados específicamente para cortar en cubos uniformes. Una vez colocada la cuchilla, coloque las manos firmemente sobre el mango. El mango tiene un diseño ergonómico que se adapta cómodamente a su agarre. Con un movimiento suave y constante, presione el mango hacia abajo. Al hacerlo, sentirá la potente acción de las cuchillas impulsadas por su fuerza manual. Con solo presionar una vez, la calabaza se transforma en trozos pequeños y perfectamente uniformes, de aproximadamente 1,27 a 2,54 cm.

Después de eso, es hora de lidiar con la cebolla. Cambia a una cuchilla más fina. Esta cuchilla tiene dientes más pequeños y más juntos para cortes más finos. Pela la cebolla y córtala por la mitad. Coloca cada mitad en la abertura de alimentación con el lado cortado hacia abajo. Presiona el mango de operación nuevamente. Verás que la cebolla se convierte rápidamente en dados de cebolla de tamaño uniforme, listos para agregar ese maravilloso sabor a tu plato. Finalmente, para los dientes de ajo. Colócalos uno por uno en la abertura de alimentación. Usa la cuchilla fina para picarlos. Con un par de presiones rápidas en el mango, las cuchillas afiladas cortan el ajo, convirtiéndolo en trozos finos picados. Todo este proceso es sin desgarros y sin complicaciones. El diseño intuitivo de la picadora hace que sea fácil de usar incluso para cocineros novatos, integrando a la perfección la preparación de verduras en tu rutina de cocina.

2. Cocine la pasta según las instrucciones del paquete (¡no olvide reservar ½ taza de agua de la pasta!).

Pon a hervir una olla grande con agua salada. Una vez que hierva con fuerza, añade la pasta. Remueve inmediatamente para evitar que se pegue. Sigue el tiempo de cocción indicado en el paquete, que suele ser de 8 a 12 minutos, dependiendo del tipo de pasta. Un par de minutos antes de que termine el tiempo de cocción, empieza a probar la pasta para comprobar si está al dente. Una vez lista, escurre la pasta con un colador, pero asegúrate de reservar esa importante media taza de agua.

3. En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio.

Añade la cebolla y el ajo picados y sofríe hasta que estén suaves y fragantes (unos 2 minutos). Pon la sartén a fuego medio. Vierte el aceite de oliva y deja que se caliente durante un minuto aproximadamente. Sabrás que el aceite está listo cuando una gota de agua chisporrotee sobre él. Añade primero la cebolla picada. Usa una cuchara de madera para remover la cebolla suavemente, asegurándote de que todos los trozos estén cubiertos con el aceite. A medida que se cocina, la cebolla empezará a volverse translúcida. Después de aproximadamente un minuto, añade el ajo picado. El ajo liberará rápidamente su aroma. Sigue removiendo durante un minuto más hasta que tanto la cebolla como el ajo estén suaves y huelan de maravilla.

4. Agregue los cubos de calabaza; cocine durante 5 a 7 minutos hasta que estén tiernos.

Macháquelos ligeramente con un tenedor para una mayor cremosidad. Una vez que la cebolla y el ajo estén listos, agregue los dados de calabaza a la sartén. Revuélvalos bien para que se integren con la cebolla y el ajo. A medida que se cocina, la calabaza comenzará a ablandarse. Puede comprobar si está tierna pinchando un trozo con un tenedor. Después de 5 a 7 minutos, cuando la calabaza esté tierna pero aún conserve un poco su forma, use el tenedor para machacar algunos trozos de calabaza. Esto liberará más almidones naturales y le dará más cremosidad al plato.

5. Incorpore la crema espesa, la sal, la pimienta y una pizca de nuez moscada.

Déjalo hervir a fuego lento de 3 a 4 minutos. Vierte la crema espesa en la sartén con la calabaza cocida, la cebolla y el ajo. Agrega una pizca generosa de sal, una pizca de pimienta y una pizca de nuez moscada. Usa una cuchara de madera para mezclar bien. Baja el fuego y deja que la mezcla hierva a fuego lento de 3 a 4 minutos. Durante este tiempo, los sabores se integrarán a la perfección.

6. Mezcle la pasta cocida con la salsa.

Añade un chorrito del agua de cocción de la pasta si está demasiado espesa. Toma la pasta cocida y añádela a la salsa en la sartén. Usa dos tenedores o pinzas para remover la pasta suavemente, asegurándote de que esté bien cubierta con la salsa. Si la salsa parece demasiado espesa, añade un poco del agua de cocción de la pasta, poco a poco, y sigue removiendo hasta obtener la consistencia deseada. 7. ¡Decora con perejil y a disfrutar! Pica finamente un poco de perejil fresco. Espolvorea el perejil picado sobre la pasta en la sartén. Remueve por última vez para distribuir el perejil uniformemente. ¡Ahora, sirve la deliciosa y cremosa pasta de calabaza en platos y disfruta de cada bocado!

¿Por qué Geedel es genial?

Las afiladas cuchillas de acero inoxidable de la picadora facilitan picar la calabaza de forma uniforme (para que todo se cocine al mismo tiempo). Además, picar ajo o cebolla es cuestión de segundos: ¡se acabaron los problemas con los dientes de ajo resbaladizos y las lágrimas por las cebollas! Su alta calidad y funcionalidad la convierten en un accesorio imprescindible en cualquier cocina, tanto para cocineros caseros como para aficionados que buscan agilizar la preparación de sus alimentos.