Gratinado de chirivía con queso
Si buscas una guarnición cálida y deliciosa que convierta las humildes chirivías en algo verdaderamente especial, este gratinado de chirivías con queso es la solución. Con su textura cremosa, su delicioso sabor a queso y el sutil dulzor de las chirivías, este plato es perfecto para cenas informales o reuniones festivas. ¡Adelante, cómo preparar este delicioso gratinado!
Ingredientes
Chirivías: 2 libras (aproximadamente 4-5 chirivías grandes), peladas y cortadas en rodajas finas
Crema espesa: 1 ½ tazas
Ajo: 3 dientes picados
Queso Gruyère: 1 ½ tazas, rallado
Queso parmesano: ½ taza, rallado
Mantequilla: 2 cucharadas, para engrasar y cubrir
Tomillo fresco: 1 cucharada, finamente picado
Nuez moscada: ¼ de cucharadita, recién rallada
Sal: 1 cucharadita, o al gusto
Pimienta negra: ½ cucharadita, recién molida
Pan rallado: ½ taza (opcional, para un toque más crujiente)
Instrucciones
Precaliente el horno: Precaliente el horno a 190 °C (375 °F). Engrase un molde para hornear de 23x23 cm con 1 cucharada de mantequilla.
Preparación de las chirivías: Pele las chirivías. Con las cuchillas afiladas de acero inoxidable de su rallador de queso giratorio Geedel. Gire la manija varias veces para crear rebanadas finas y uniformes (de aproximadamente 3 mm de grosor). La base de succión estable mantiene todo seguro en la encimera, y el empujador de alimentos garantiza un manejo seguro. Esto facilita el corte de las chirivías para obtener capas hermosas y uniformes.
Ralla el queso: Cambia la cuchilla de tu rallador giratorio Geedel. Gírala sin esfuerzo para obtener gruyère y parmesano esponjosos y perfectos. El mango desmontable te permite rallar grandes cantidades sin cansarte, convirtiendo una tarea tediosa en un juego de niños.
Preparación de la crema: En una cacerola pequeña a fuego medio, combine la crema espesa, el ajo picado, el tomillo, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Caliente a fuego lento, removiendo ocasionalmente. Retire del fuego y reserve.
Gratinado en capas: Coloca una capa de rodajas de chirivía en la fuente de horno engrasada, superponiéndolas ligeramente. Vierte un poco de la mezcla de crema sobre la capa y espolvorea con un puñado de queso gruyère y parmesano recién rallados. Repite las capas (chirivía, crema, queso) hasta usar todas las chirivías, terminando con una generosa capa de queso encima.
Agregue una cobertura crujiente (opcional): si le gusta un poco de textura crujiente, espolvoree el pan rallado uniformemente por encima y coloque la cucharada de mantequilla restante, cortada en trozos pequeños.
Horneado: Cubre el plato con papel aluminio y hornea durante 45 minutos. Retira el papel aluminio y hornea durante 15-20 minutos más, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante, y las chirivías estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
Servir: Deje reposar el gratinado de 5 a 10 minutos antes de servir. Esto ayuda a que las capas se asienten y facilita su desmoldado. Decore con tomillo extra si lo desea, ¡y a disfrutar!
Consejos y variaciones
Elija chirivías frescas: Busque chirivías firmes y lisas, sin partes blandas. Las más pequeñas tienden a ser menos leñosas.
Variaciones de queso: Sustituya el Gruyère por Cheddar o Fontina para un sabor diferente. El rallador rotatorio de queso Geedel procesa todos los tipos de queso con facilidad.
Preparación: Prepare el gratinado con un día de anticipación, cúbralo y refrigérelo. Hornee justo antes de servir.
Almacenamiento: Las sobras se pueden guardar en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Recalentar en el horno a 175 °C (350 °F) hasta que estén bien calientes.
Consejo profesional para el rallador Geedel: después de usarlo, separe las piezas para limpiarlas rápidamente en el lavavajillas, lo que le permitirá ahorrar tiempo valioso en la cocina.
Conclusión
Este gratinado de chirivías con queso es la combinación perfecta de sabores cremosos, quesosos y terrosos. Las chirivías aportan un sutil dulzor que combina a la perfección con el Gruyère con sabor a nuez y el parmesano intenso. Es una guarnición versátil que complementa todo, desde carnes asadas hasta platos vegetarianos, lo que la convierte en un imprescindible en tu recetario. Y con el rallador de queso giratorio Geedel, que simplifica la preparación, pasarás menos tiempo rallando y más tiempo saboreando cada bocado de queso.




