Albóndigas de pollo rellenas de gouda: jugosas, con queso y perfectas para deleitar a todos.
Imagina morder una tierna albóndiga de pollo y encontrarte con un gouda ahumado que se expande con cada bocado. Estas albóndigas de pollo rellenas de gouda son pura magia reconfortante: doradas por fuera, con un sabor explosivo al queso por dentro y deliciosamente fáciles de disfrutar. Perfectas para el día del partido, la cena entre semana o almuerzos preparados que realmente se comen.
¿El secreto? Un poco de ayuda del rallador de queso giratorio Geedel para cortar el Gouda en tiras perfectas para el relleno: sin complicaciones, sin ensuciar, solo resultados impecables siempre.
🍗Ingredientes (Rinde aproximadamente 20 albóndigas)
Para las albóndigas
1 lb (450 g) de pollo molido (o pavo)
1 huevo
½ taza de pan rallado panko
¼ taza de parmesano finamente rallado
2 dientes de ajo picados
1 cucharadita de pimentón ahumado
½ cucharadita de sal y pimienta negra
Perejil fresco picado (opcional)
Para el centro de queso
6–7 oz de queso Gouda, cortado en cubos de ¾ de pulgada (una pasada rápida por el rallador rotatorio Geedel da como resultado trozos perfectos si prefieres que queden más derretidos)
Recubrimiento (opcional pero recomendado)
Panko extra + un poco de aceite en aerosol para hornear/freír al aire
🔥Paso a paso: Albóndigas celestiales y pegajosas
1. Prepara el Gouda
Corta el queso Gouda en cubos (o desmenúzalo rápidamente con un rallador manual si quieres que se derrita al máximo). Refrigera los trozos mientras mezclas la carne; el queso frío permite controlar mejor el relleno. 
2. Prepara la mezcla de carne
En un tazón grande, combine el pollo molido, el huevo, el panko, el parmesano, el ajo, el pimentón, la sal, la pimienta y el perejil. Mezcle suavemente; ¡si se bate demasiado, las bolas se endurecerán!
3. Rellenar y dar forma
Toma una porción de carne del tamaño de una pelota de golf, aplánala en la palma de la mano, coloca un cubo de queso Gouda (o un pequeño montoncito de tiras) en el centro y sella con cuidado la carne alrededor. Forma una bola suave. Repite hasta que esté lista.
4. Crujiente el exterior
Hornear: 400°F (200°C) en una bandeja forrada durante 18–22 minutos, dándole la vuelta a la mitad.
Freír al aire: 380 °F (190 °C) durante 12 a 15 minutos, agitando una vez.
Sartén: Fuego medio-alto con un poco de aceite hasta que esté dorado por todos lados.
5. Sírvelos y míralos desaparecer
Sírvelo con marinara para mojar, en panecillos para hamburguesas, sobre pasta o directamente de la bandeja. ¡Seguro que ese tiradito de queso te encantará!
Ideas para servir y consejos de almacenamiento
Salsas para mojar: marinara, alioli de ajo, miel picante o ranch
Preparación: Ensamble y congele crudo en una bandeja, luego ensáquelo. Cocine congelado, solo añada unos minutos más.
¿Sobras? Caliéntalas en la freidora de aire durante 5 minutos; quedan crujientes y con queso.
🧀 Reflexiones finales
Estas albóndigas de pollo rellenas de gouda son la receta que la gente pide una y otra vez: jugosas, con mucho queso y secretamente fáciles. Con la mandolina para la cocina, prepararás el queso en segundos, pasarás menos tiempo desmenuzándolo y más tiempo disfrutando del queso de tus sueños.




