Lasaña italiana de calabacín y ternera
En una brumosa noche de invierno en Milán, abres el horno y sientes una oleada de calor: el queso dorado cubre capas de tiras de calabacín, mientras una rica salsa de carne burbujea por debajo. En solo 20 minutos, se sirve una reconfortante cena al estilo lombardo. El procesador de alimentos manual Geedel es tu "truco para hacer capas a la velocidad del Duomo", convirtiendo fácilmente el calabacín y la cebolla en tiras que sustituyen la pasta tradicional, sin necesidad de masa, recreando a la perfección la lasaña más ligera y favorita de Italia .
Ingredientes (para 2 personas):
- 300 g de carne molida
- 2 calabacines medianos
- 1 cebolla
- 400 g de passata de tomate (o tomates triturados)
- 100 g de mozzarella rallada
- 50 g de queso parmesano rallado
- Aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Instrucciones:
1. Calabacín " Rainstorm " – El sustituto de la pasta
Lava los calabacines y desmenúzalos con el rallador de verduras Geedel. Ocho rotaciones crean largas tiras de color verde esmeralda, que fluyen como los canales de Venecia. Exprime bien el exceso de humedad; estas son tus láminas de lasaña.
2. " Tango " de cebolla y carne : la salsa más rica
Ralle la cebolla con 4 vueltas. Caliente el aceite de oliva en una sartén, sofría la cebolla hasta que desprenda un aroma agradable y luego añada la carne molida. Cocine durante 5 minutos hasta que se dore. Añada la passata de tomate, sazone con sal y pimienta y cocine a fuego lento durante 8 minutos hasta que la salsa espese.
3. Sinfonía de capas: sin pasta, todo sabor
En una fuente para horno, empieza con una capa de calabacín rallado, seguida de una porción de salsa de carne y espolvorea con mozzarella. Repite dos veces y termina con una última capa de calabacín, espolvorea con mozzarella y espolvorea generosamente con parmesano.
Hornee a 200°C durante unos 12 minutos, hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
4. Ritual Familiar – Servir con Amor
Cortar en porciones y servir caliente. Las capas de calabacín se mantienen nítidas pero tiernas, entrelazadas con la rica carne y el queso derretido, como un cálido abrazo después de un día nevado en los Alpes.
Sobras, aún mejores
Refrigera las sobras: los sabores se fusionan durante la noche. Recaliéntalas en el microondas al día siguiente para una comida aún más rica y con más sabor.
Conclusión
El procesador manual Geedel funciona como un auto deportivo italiano: ¡un giro, capas de sabor! 10 minutos de preparación y capas + 12 minutos de horneado = una familia milanesa ahorra 40 minutos a la semana, y los niños pedirán una segunda ración.




