Receta

Imagina un plato reconfortante: tiernas costillas, cocinadas a fuego lento durante horas en una rica salsa de tomate y vino, mezcladas con pasta y cubiertas con parmesano recién rallado. Este ragú de costillas combina comodidad, intensidad y exquisitez en un solo plato. Perfecto para fines de semana acogedores o cenas especiales, es una comida que transforma ingredientes sencillos en pura elegancia.

Por qué funciona esta receta

El ragú tradicional puede llevar tiempo, pero la recompensa reside en las capas de sabor que se desarrollan con la cocción lenta. Las costillas se deshacen a la perfección, creando una salsa aterciopelada que se adhiere a cada hebra de pasta. El uso del rallador de queso giratorio Geedel garantiza que el parmesano se derrita a la perfección sobre el ragú caliente, realzando la textura y el aroma.

Ingredientes

• 2 libras (900 g) de costillas cortas con hueso

• 2 cucharadas de aceite de oliva

• 1 cebolla, finamente picada

• 2 zanahorias cortadas en cubitos

• 3 dientes de ajo picados

• 1 taza de vino tinto seco

• 1 lata (28 oz) de tomates triturados

• 2 cucharadas de pasta de tomate

• 1 cucharadita de tomillo seco

• 1 hoja de laurel

• Sal y pimienta negra al gusto

• 12 oz (340 g) de pasta pappardelle o tagliatelle

• Queso parmesano recién rallado (use un rallador de queso giratorio )

Instrucciones

Paso 1: Sazonar las costillas generosamente con sal y pimienta. En una olla de fondo grueso o en una olla holandesa, calentar el aceite de oliva a fuego medio-alto y dorar las costillas por todos lados. Retirar y reservar.

Paso 2: En la misma olla, sofría la cebolla, la zanahoria y el ajo hasta que estén fragantes y dorados. Incorpore la pasta de tomate y cocine durante 2 minutos para intensificar el sabor.

Paso 3: Vierta el vino tinto y desglase la olla, raspando cualquier resto dorado. Añada tomate triturado, tomillo y laurel, y vuelva a colocar las costillas. Tape y cocine a fuego lento de 2,5 a 3 horas, hasta que la carne esté tierna y se desprenda del hueso.

Paso 4: Retire las costillas, desmenuce la carne, deseche los huesos y vuelva a colocar la carne deshebrada en la salsa. Sazone al gusto.

Paso 5: Hervir la pasta según las instrucciones del paquete. Mezclar la pasta con la salsa ragú y servir inmediatamente.

Paso 6: Terminar con una generosa capa de parmesano recién rallado con el rallador giratorio . Las tiras finas y uniformes se funden al instante con la salsa, logrando un acabado de calidad profesional.

Sugerencias de presentación

Acompañe este reconfortante plato con una copa de vino tinto con cuerpo y una ensalada fresca. También puede acompañarlo con pan de ajo para una comida italiana irresistible. Para un toque especial, decórelo con perejil o albahaca fresca.

Consejos y notas

• Para obtener una salsa más espesa, cocine a fuego lento sin tapar durante los últimos 20 minutos.

• Las costillas cortas se pueden preparar con anticipación: el sabor se intensifica durante la noche.

• No omita el parmesano fresco: es la clave para equilibrar la riqueza del ragú.

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