Soufflé de queso: la clásica nube de sabor francesa
Ligero, esponjoso e increíblemente esponjoso, el soufflé de queso es la máxima expresión de la elegancia francesa en un plato reconfortante. Con una corona dorada y burbujeante y un interior cremoso, es un plato elegante pero a la vez acogedor, especialmente acompañado de una ensalada fresca o verduras asadas. ¿La clave? Queso perfectamente rallado que se funde uniformemente y realza la masa. Ahí es donde el rallador de queso giratorio Geedel realmente brilla, creando tiras ultrafinas de queso cheddar o gruyère en segundos, sin grumos ni desperdicios.
Ingredientes
2 cucharadas de mantequilla sin sal (más extra para engrasar)
2 cucharadas de harina para todo uso
1 taza de leche entera, calentada
4 huevos grandes, separados
¾ taza de queso cheddar o gruyère rallado (rallado con un rallador manual)
¼ cucharadita de sal
⅛ cucharadita de crémor tártaro
Pizca de nuez moscada (opcional)
Instrucciones paso a paso
1. Prepara el plato
Precaliente el horno a 190 °C (375 °F). Unte con mantequilla un molde para soufflé de 1.5 cuartos y cúbralo ligeramente con harina o parmesano rallado fino. Esto ayuda a que el soufflé crezca uniformemente y evita que se pegue.
2. Haz la base
En una cacerola mediana, derrita la mantequilla a fuego lento. Añada la harina y bata durante 1 o 2 minutos hasta que esté suave, pero sin dorarse. Incorpore gradualmente la leche tibia batiendo hasta obtener una salsa bechamel sedosa.
3. Añade el queso
Retire del fuego e incorpore el queso cheddar o gruyère rallado con el rallador rotatorio . Sus finas cuchillas de acero inoxidable garantizan una fusión rápida y sin grumos. Sazone con sal y nuez moscada. Deje enfriar 5 minutos y luego incorpore las yemas de huevo, una a una.
4. Batir las claras de huevo
En un tazón limpio, bata las claras de huevo con el crémor tártaro hasta que se formen picos brillantes y firmes. Incorpore suavemente un tercio de las claras a la mezcla de queso para aligerarla y luego incorpore el resto con una espátula. Evite batir demasiado para mantener la masa esponjosa.
5. Hornee a la perfección
Vierte la masa en el molde preparado. Pasa el pulgar por el borde interior para que suba uniformemente. Hornea durante 25-30 minutos hasta que esté inflada y dorada por encima, pero ligeramente blandita en el centro. ¡No abras el horno antes de tiempo, podría desinflarse! 
Sugerencias de presentación
Sirva su soufflé de queso inmediatamente para disfrutar de un efecto nube completo. Combina a la perfección con una ensalada verde con vinagreta de limón o una crema ligera de tomate. También puede servirlo como acompañamiento de pollo o salmón a la parrilla para una comida más completa.
Para darle un toque especial, añade una cucharada de mostaza de Dijon o una pizca de pimentón ahumado para darle más intensidad. Algunos chefs incluso añaden un toque de mantequilla con ajo para un toque aromático, una técnica inspirada en recetas clásicas de BBC Good Food . 
Consejos y variaciones
Textura perfecta: Empieza siempre con huevos a temperatura ambiente. Las claras frías tardan más en batirse y pueden causar un levado desigual.
Selección de queso: Para un sabor más intenso, use queso cheddar curado o suizo. Obtenga más información sobre la información nutricional del queso en Healthline .
Preparación: Puedes preparar la base (bechamel + yemas + queso) con unas horas de antelación. Simplemente incorpora las claras batidas justo antes de hornear.
Perspectivas de cocina: Por qué es importante elegir el rallador adecuado
Los ralladores de caja tradicionales pueden comprimir quesos blandos y crear hebras desiguales que se apelmazan en la masa. El rallador rotatorio de queso soluciona este problema con tambores de acero inoxidable de precisión que crean hebras finas y esponjosas, ideales para una fusión suave. Sus certificaciones de seguridad alimentaria (CA65, FDA, LFGB, libre de BPA) también lo convierten en un aliado confiable en la cocina, tanto para cocineros caseros como profesionales.
Conclusión
El soufflé de queso es más que una receta: es una celebración de la ligereza, el equilibrio y la artesanía culinaria. Con las herramientas adecuadas, como el rallador de queso giratorio con mango , puedes convertir una simple mezcla de leche, huevos y queso en una obra maestra que alcanza la perfección. Ya sea para impresionar a tus invitados o para disfrutar de un acogedor brunch dominical, este plato demuestra que la elegancia y la comodidad pueden coexistir deliciosamente.




