Trufas de chocolate con avellanas tostadas: una delicia rica y deliciosa en bocados pequeños
Nada supera el placer de las trufas de chocolate caseras: cremosos centros de chocolate negro con avellanas tostadas y rebozados en cacao para un acabado aterciopelado perfecto. Estas pequeñas joyas son elegantes para regalar, sencillas para una noche acogedora en casa y siempre desaparecen más rápido de lo esperado.
¿El secreto de su irresistible textura? Avellanas tostadas y finamente trituradas, mezcladas con el ganache, para un crujiente sabor a nuez en cada bocado. Un rápido giro con el rallador de queso giratorio Geedel facilita la molienda hasta obtener la consistencia perfecta: sin trocitos, solo una armonía de sabor pura.
Ingredientes (Rinde unas 20 trufas)
8 oz de chocolate negro (60–70% cacao, finamente picado)
½ taza de crema espesa
1 cucharadita de extracto de vainilla
¾ taza de avellanas (tostadas y sin piel)
Cacao en polvo sin azúcar (para espolvorear)
Opcional: una pizca de sal marina, polvo de espresso para darle profundidad.
Trufas sedosas paso a paso en 4 pasos
1. Tostar y triturar las avellanas
Extiende las avellanas en una bandeja para hornear y tuéstalas hasta que estén fragantes y doradas. Deja enfriar un poco. Usa el rallador de queso manual con cuchilla para triturarlas hasta obtener migas finas, perfectas para mezclarlas con el chocolate sin que queden trozos grandes. 
2. Prepara el ganache
Calienta la nata a fuego lento. Vierte el chocolate negro picado en un bol. Deja reposar un minuto y remueve hasta que esté suave. Añade vainilla y una pizca de sal si lo deseas. Incorpora las avellanas molidas.
3. Relájate y da forma
Cubre y refrigera la mezcla hasta que esté lo suficientemente firme como para servirla con una cuchara. Con una cuchara pequeña o un sacabolas, forma bolitas. Hazlas rodar rápidamente entre las palmas de las manos para formar esferas suaves.
4. Recubrimiento y acabado
Reboza cada trufa en cacao en polvo para lograr ese clásico efecto polvoriento. Para un toque más especial, prueba con avellanas trituradas o un chorrito de chocolate derretido. Refrigera hasta que esté listo para servir.
✨Consejos y giros
Refresco alcohólico: agregue una cucharada de licor de avellana o ron.
Toque picante: agrega una pizca de canela o chile en polvo al ganache.
Versión de chocolate blanco: cambia el chocolate negro por el blanco y usa almendras en su lugar.
Para preparar con anticipación: se conservan perfectamente en el refrigerador hasta por 2 semanas.
Listo para regalar: incluye mini vasos de papel para regalar en las fiestas.
🎉Conclusión: Trufas que derriten corazones
Estas trufas de chocolate con avellanas tostadas son una delicia: ricas, con un sabor a nuez y una suavidad increíble. Con el rallador de queso, que tritura las avellanas sin esfuerzo, consigues una textura perfecta en todo momento, convirtiendo un clásico en algo verdaderamente especial.




