Receta

El pastel de manzana es un postre clásico, pero añadir queso cheddar fuerte a la base lo lleva a otro nivel: imagina capas hojaldradas y mantecosas con un sutil toque salado que equilibra a la perfección el dulce y especiado relleno de manzana. Este pastel de manzana con base de cheddar es ideal para reuniones acogedoras o mesas festivas, donde el toque inesperado del queso despierta la conversación y el deleite. Con el rallador de queso giratorio Geedel, rallar el cheddar es muy fácil, obteniendo hebras uniformes en segundos para integrarlo perfectamente en la masa. ¡A hornear un poco de magia!

Ingredientes

2 ½ tazas de harina para todo uso

1 cucharadita de sal

1 cucharada de azúcar

1 taza de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos

1 ½ tazas de queso cheddar fuerte, rallado grueso

¼ taza de agua helada (y más si es necesario)

6-7 manzanas medianas (mezcla de Granny Smith y Honeycrisp para un equilibrio agridulce), peladas, sin corazón y cortadas en rodajas (aproximadamente 8 tazas)

¾ taza de azúcar granulada

2 cucharadas de jugo de limón

2 cucharadas de maicena

1 cucharadita de canela molida

¼ cucharadita de nuez moscada molida

¼ cucharadita de sal

2 cucharadas de mantequilla sin sal, cortada en cubos

1 huevo batido (para pintar con huevo)

1 cucharada de azúcar gruesa (para espolvorear)

Instrucciones

Rallar el Cheddar con Geedel

Con el rallador de queso manual y la cuchilla de rallado grueso del juego de 2 cuchillas, ralle el queso cheddar en trozos suaves y uniformes en segundos. La base de succión estable se sujeta firmemente a la encimera, mientras que el empujador de alimentos protege las manos, ideal para hornear en familia. Reserve los trozos; se integrarán a la perfección con la masa para darle ese toque ácido característico.

Preparar la corteza de queso cheddar

En un procesador de alimentos o un tazón grande, mezcle la harina, la sal y el azúcar. Agregue los cubos de mantequilla fría y mezcle hasta que la mezcla parezca migajas gruesas. Incorpore suavemente el queso cheddar rallado Geedel hasta que esté bien integrado; no lo trabaje demasiado. Agregue agua helada, una cucharada a la vez, hasta que la masa esté unida. Divida la mezcla en dos discos, envuélvalos en plástico y refrigérelos durante al menos 1 hora.

Preparar el relleno de manzana

En un tazón grande, mezcle las manzanas cortadas con jugo de limón para evitar que se doren. Agregue el azúcar, la maicena, la canela, la nuez moscada y la sal; mezcle hasta que estén bien cubiertas. Deje reposar durante 10 minutos para que suelten el jugo y luego escurra el exceso de líquido si es necesario. Incorpore la mantequilla en cubos.

Extender la corteza

Sobre una superficie enharinada, estira un disco de masa hasta formar un círculo de 30 cm y colócalo en un molde para tarta de 23 cm. Recorta los bordes, dejando 2,5 cm de sobra. Vierte el relleno de manzana en la base.

Armar y cubrir el pastel

Extiende el segundo disco hasta formar un círculo de 30 cm. Para un aspecto clásico, cúbrelo con el relleno, recorta, riza los bordes y haz aberturas para la ventilación. Para crear un enrejado, córtalo en tiras y úntalas sobre las manzanas. Pincela con huevo batido y espolvorea con azúcar glas.

Hornear

Precalienta el horno a 220 °C (425 °F). Coloca el pastel en una bandeja para hornear y hornea durante 20 minutos. Reduce la temperatura a 190 °C (375 °F) y hornea durante 40-50 minutos más, hasta que la corteza esté dorada y el relleno burbujee. Deja enfriar al menos 2 horas antes de cortar.

Atender

Córtalo en gajos tibios y disfrútalo solo o con una bola de helado de vainilla para un capricho extra. ¡La corteza de cheddar le da un toque crujiente y sabroso!

Consejos y variaciones

Hazlo festivo: el triturador de queso manual con manivela es una herramienta versátil: usa la cuchilla trituradora del juego de 5 cuchillas para moler nueces o chocolate para una cobertura de streusel en tu pastel, perfecto para reuniones.

Personalización: Para un toque vegano, sustituye el cheddar por un queso vegetal fuerte y usa mantequilla vegana. Añade pasas o nueces al relleno para darle textura.

Consejo de almacenamiento: Las sobras de pastel se pueden conservar en el refrigerador hasta por 4 días; recaliente las rebanadas en un horno a 350 °F durante 10 minutos para revivir la corteza.

Conclusión

El pastel de manzana con base de cheddar es más que un postre: es una sorpresa dulce y salada que combina la tradición con un toque ingenioso, todo simplificado gracias a la cortadora de queso. Desde esponjosas tiras de queso hasta una base hojaldrada y ácida, esta receta convierte la repostería en una delicia sin estrés. Ya sea para una cosecha o para una tarde tranquila, se convertirá en un favorito de la familia. ¡Toma tu Geedel, arremángate y deja que los aromas llenen tu hogar!